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RAQUEL

 

¿Quién soy?

Hola soy Raquel mi nombre significa “oveja” (el alma que se deja pastorear por Dios), soy la hija menor de Labán, soy conocida principalmente como la segunda esposa, y favorita de mi primo Jacob.

Soy la madre del patriarca José y de Benjamín. Soy la hermana menor de Lea, aparezco mencionada por primera vez en el Génesis de la Biblia Hebrea.

 

¿Qué vivo?

Jacob se enamoró de mí a primera vista cuando fue enviado por Isaac y Rebeca a buscar esposa entre los parientes de su madre en Padan-aram, se encontró conmigo en la región de Harán cuando me encontraba pastoreando las ovejas de mi padre, y de inmediato me ayudó a darles agua a los animales, retirando la piedra de la boca del pozo. Mi padre Labán lo recibió en su casa, donde vivió veinte años. El amor de Jacob hacia mí es uno de los ejemplos destacados del amor humano en la Biblia: siete años "le parecieron como pocos días, porque me amaba" (Estos siete periodos representan la totalidad del tiempo de crecimiento que necesita cada persona). Primero la circuncisión de la carne, figura del corazón arrepentido en Espíritu, seguido de la edificación espiritual de su alma y de su mente, que el individuo debe ir haciendo al profundizar en su relación con Dios en Jesucristo).  Jacob mi esposo trabajó siete años para obtener mi mano en matrimonio, pero fue engañado por Labán, quien lo hizo casar con Lea, mi hermana mayor; de modo que Jacob tuvo que trabajar siete años más para poder casarse conmigo.

 

Fuí estéril durante varios años y después dio a luz a José. Cuando Jacob abandonó el servicio de Labán, huté los terafines (ídolos) de mi padre, mediante los cuales esperaba atraer prosperidad para mi marido y para mí.

 

Jacob y yo nos convertimos en los padres de las tribus que forman el pueblo hebreo. Es a través de nuestro primer hijo, José que la bendición, la progenie y la tierra alcazarán un cumplimiento intermedio en Egipto. Soy yo aquella de quien Dios se acuerda de abrirme el vientre con José y accediendo mi deseo por segunda vez con Benjamín.

 

¿Cómo fue mi encuentro con Jesús?

No tuve un encuentro personal con Jesús pero si tengo relación con el ya que cuando unos magos llegaron a Jerusalén preguntando dónde había nacido el futuro rey de Israel, pues habían visto aparecer su estrella en el oriente, y recordaban la profecía del Antiguo Testamento que decía: "Cuando aparezca una nueva estrella en Israel, es que ha nacido un nuevo rey que reinará sobre todas las naciones" (Números 24, 17) y por eso se habían venido de sus lejanas tierras a adorar al recién nacido.

Herodes I el Grande se asustó mucho con esta noticia y la ciudad de Jerusalén se conmovió ante el anuncio tan importante de que ahora sí había nacido el rey que iba a gobernar el mundo entero. Herodes era tan terriblemente celoso contra cualquiera que quisiera reemplazarlo en el puesto de gobernante del país que había asesinado a dos de sus esposas y asesinó también a varios de sus hijos, porque tenía temor de que pudieran tratar de reemplazarlo por otro. Llevaba muchos años gobernando de la manera más cruel y feroz, y estaba resuelto a mandar matar a todo el que pretendiera ser rey de Israel. Por eso la noticia de que acababa de nacer un niñito que iba a ser rey poderosísimo, lo llenó de temor y dispuso tomar medidas para precaverse.

 

Herodes mandó llamar a los especialistas en Biblia (a los Sumos Sacerdotes y a los escribas) y les preguntó en qué sitio exacto tenía que nacer el rey de Israel que habían anunciado los profetas. Ellos le contestaron: "Tiene que ser en Belén, porque así lo anunció el profeta Miqueas diciendo: "Y tú, Belén, no eres la menor entre las ciudades de Judá, porque de ti saldrá el jefe que será el pastor de mi pueblo de Israel" (Miq. 5, 1).

Entonces Herodes se propuso averiguar bien exactamente dónde estaba el niño, para después mandar a sus soldados a que lo mataran. Y fingiendo todo lo contrario, les dijo a los Magos: - "Vayan y se informan bien acerca de ese niño, y cuando lo encuentren vienen y me informan, para ir yo también a adorarlo". Los magos se fueron a Belén guiados por la estrella que se les apareció otra vez, al salir de Jerusalén, y llenos de alegría encontraron al Divino Niño Jesús junto a la Virgen María y San José; lo adoraron y le ofrecieron sus regalos de oro, incienso y mirra.

Y sucedió que en sueños recibieron un aviso de Dios de que no volvieran a Jerusalén y regresaron a sus países por otros caminos, y el pérfido Herodes se quedó sin saber dónde estaba el recién nacido. Esto lo enfureció hasta el extremo, por eso, Herodes  dio la orden de ejecutar a los niños nacidos en Belén y menores de dos años con el fin de matar al Mesías.

Entonces se cumplió la profecía del profeta Jeremías: "Un clamor se ha oído en Ramá, mucho llanto y lamento: es Raquel que llora a sus hijos, y no quiere consolarse, porque ya no existen." Mateo 2: 13-18

El pasaje poético de Jeremías, se refiere al dolor que sentían las madres de la nación judía al ver a sus hijos deportados a Babilonia como cautivos. Yo, madre de José y Benjamín, represento el citado pasaje a todas las madres del pueblo de Dios, en la expresión de nuestra angustia.

 

 

  • Números 24, 17: "Cuando aparezca una nueva estrella en Israel, es que ha nacido un nuevo rey que reinará sobre todas las naciones" 

 

  • Miq. 5, 1: "Y tú, Belén, no eres la menor entre las ciudades de Judá, porque de ti saldrá el jefe que será el pastor de mi pueblo de Israel"

 

  • Mateo 2: 13-18: "Un clamor se ha oído en Ramá, mucho llanto y lamento: es Raquel que llora a sus hijos, y no quiere consolarse, porque ya no existen."

 

 

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