Jesucristo

Las fuentes de información son diversas paginas católicas de la Red, los textos FE y VIDA de Ed. Casals y diversos apuntes provenientes de cursos y seminarios.

La presencia de Jesús está extendida por toda la Tierra: cruces en las cumbres de las montañas, iglesias entre rascacielos o entre los árboles de las selvas, e imágenes de Cristo blanco, negro o amarillo; cientos de millones de hombres y mujeres se consideran sus discípulos en los cinco continentes.:

Millones de cristianos de todos los tiempos han encontrado en el ejemplo de Jesús el sentido de su vida.
Miles de mártires prefirieron morir antes que negar a Jesús.
Hombres y mujeres, en número incontable, han gastado su vida cuidando a enfermos, ancianos, pobres, leprosos..., viendo en ellos a Jesús.
Cientos de miles de misioneros han ido a tierras lejanas, llenas con frecuencia de peligros, para anunciar el mensaje de Jesús.

Innumerables mujeres y hombres se han encerrado para siempre entre las cuatro paredes de un convento para dedicar toda su vida a Jesús, todo su amor, todos sus pensamientos, toda su oración ofrecida por los demás hombres y mujeres del mundo.
Hoy son perseguidas muchas personas por ser seguidoras de Jesús y aún así siguen manteniendo su fe.

Pero... ¿Qué sabemos de Jesús? ¿Es un personaje real o es fruto de la imaginación de algunos hombres? ¿Existen los lugares en donde dicen que se desarrolló su vida?

Un lugar, una historia, una cultura

MATERIAL DE TRABAJO

Tema 3: Jesucristo Dios y Hombre verdadero

Misión 1

Datos Históricos sobre Jesús

Un lugar, una historia, una cultura.

Si Jesús fue un personaje histórico como afirmamos arriba, podemos comprobar que vivió en una época determinada, en un país concreto y en un contexto cultural propio. Acercarnos a la cultura, al lugar y a la época en que nació nos dará, además, la posibilidad de descubrir su personalidad, las costumbres que tenía, lo que veía y sabía.

Misión 2

FUENTE de referencia: http://www.mercaba.org/ARTICULOS/P/palestina_en_tiempos_de_jesus.htm

Si queremos comprender la riqueza del mensaje de Jesús, la grandeza de su persona, su lenguaje, sus comparaciones, hemos de estudiar e intentar conocer cómo era el país de Jesús, cómo era la religión de entonces, qué grupos sociales y religiosos había, qué problemáticas políticas y económicas existían... De este modo entenderemos mejor no sólo la persona y el mensaje de Jesús, sino cómo él desborda y transciende a su misma época, para convertirse en centro y clave de la historia humana.

División geográfica de Palestina

Los cristianos confesamos que en la persona de Jesús de Nazaret se ha revelado plenamente el misterio de Dios. La grandeza y el escándalo de nuestra fe se halla en la humanidad y en la concreción de Jesús; él vivió en un país concreto, Palestina; con una geografía y una cultura particulares; en una época también muy concreta, el siglo I. "Recorría toda Galilea enseñando en las sinagogas y proclamando el Evangelio del Reino, curando las enfermedades y dolencias del pueblo. Su fama se extendió por toda Siria y le traían todos los enfermos aquejados de toda clase de enfermedades y dolores, endemoniados, lunáticos y paralíticos. Y él los curaba. Y le seguían multitudes venidas de Galilea, Decápolis, Jerusalén, Judea y Trans¡ordanía" (Mt 4,23-25). Palestina, que significa "tierra de los filisteos", ha recibido diversos nombres a lo largo de la historia: Canaán, Israel, Judea, Tierra Santa...

Es un territorio de Asia Occidental, situado entre el Mediterráneo (Oeste), Siria (Norte), el desierto de Arabia (Este) y la península del Sinaí (Sur). Es una franja de tierra en forma de trapecio de 50 y 100 km en sus bases y de 220 km de altura. El clima de Palestina se caracteriza por tener veranos calurosos y secos e inviernos templados y no demasiado lluviosos. Su agricultura es muy parecida a la lugares secos: en las llanuras, cereales; y en la sierra, vid, olivo e higuera. Palestina estaba dividida en tres grandes regiones: Galilea, Samaria y Judea.

Contexto histórico-político

La época de Jesús estuvo marcada por el ambiente político, social y cultural del Imperio romano, que en tiempos del emperador Augusto llegó a ser la única potencia del mundo mediterráneo.

Palestina cayó bajo la dominación romano en el año 63 a.C., al ser conquistada por el general romano Pompeyo. En el año 40 a.C. Herodes el Grande fue nombrado rey de Judea por un decreto del senado romano. Sin embargo, la mayoría de los judíos no le aceptaron, por lo que conquistó ese reino con las armas.

Herodes gobernó desde el año 37 hasta el 4 d.C. Antes de su muerte dividió el reino entre sus tres hijos:

- Arquelao (4 a.C.-6 d.C.): que fue tetrarca de Judea, Idumea y Samaría

- Herodes Antipas (4 a.C.-39 d.C.): que fue tetrarca de Galilea y Perea

- Herodes Filipo (4 a.C.-34 d.C.): que fue tetrarca de Iturea y Traconítide

Arquelao, a causa de su crueldad, fue destituido por Roma y sustituido por un procurador romano para los asuntos externos y por un Sanedrín para los asuntos internos de los judíos.

Clases sociales y religiosas

En Israel, sociedad y religión iban muy unidas; de ahí que no se distinguieran del todo los grupos políticos de los grupos religiosos.

Esenios: movimiento de renovación espiritual. Iban contra la corrupción judía. Vivían en Qumram, a orillas del Mar Muerto.

Herodianos: eran un grupo más político que religioso. Partidarios de Herodes Antipas (era judío y gobernaba Galilea; era hijo de Herodes el Grande, el que mató a los inocentes). Creían que debía gobernar él en lugar de los romanos.

Fariseos: su nombre quiere decir “separados”; se consideraban los más justos, los que observaban mejor la ley; todo ello les hacía duros de corazón. Creían en la resurrección de los muertos.

Saduceos: pertenecían a la clase alta y eran hombres de gran cultura. Eran conservadores, pero no se llevaban bien con los fariseos porque no aceptaban ni las tradiciones orales ni la resurrección de los muertos. Se entendían bien con los romanos, por lo que no gozaban de la simpatía del pueblo.

Zelotas: mostraban gran interés por defender todo lo judío. Odiaban a los romanos y se enfrentaban a ellos con violencia. Actuaban de forma terrorista y revolucionaria contra Roma (Ej. Simón el Zelota; Barrabás). Los sicarios eran un grupo de zelotas que siempre iban armados con un puñal corto (“sicar”).

Samaritanos: eran considerados herejes por parte de los judíos pues no reconocían el Templo de Jerusalén como único lugar de oración y de la presencia de Dios. Los samaritanos tenían el Monte Garizim como monte sagrado. Tiempo antes habían sido conquistados por los babilonios y habían mezclado puntos de la religión judía y de las religiones paganas.

Publicanos: eran los cobradores de impuestos para los romanos, por eso eran muy odiados por los propios judíos. Al manejar dinero se quedaban a veces una parte y eran muy usureros. Ej: Mateo; Zaqueo.

Sacerdotes: eran descendientes de Aarón. El cargo se transmitía por herencia. Eran los encargados del culto del Templo. Sólo ellos entraban en el Sancta Sanctorum.

Levitas: se encargaban de cuidar el Templo. Su historia se remonta a Jacob, quien tuvo 12 hijos, entre ellos Jacob y Leví. Al llegar a la tierra de Canaán a todos los hijos se les dio parte de la tierra y a Leví se le dijo que cuidara del Templo. A los descendientes de Leví se les llamaba levitas. Los levitas no podían entrar en el Sancta Sanctorum.

Escribas: eran intelectuales, no sacerdotes. Comentaban e interpretaban la Ley. Muchos de ellos eran fariseos.

Ancianos: no eran ni sacerdotes ni doctores de la ley. Eran gente de clase alta, notables e influyentes. Eran los de más edad y se reunían en el Sanedrín.

Sanedrín: constituía el órgano de gobierno judío. Estaba formado por 71 miembros:

- ancianos o príncipes del pueblo.

- escribas o doctores de la ley.

-Sumo Sacerdote y príncipes de los sacerdotes (antiguos sumos sacerdotes).

Tenían el poder legislativo y judicial, pero no el ejecutivo, que estaba reservado a los romanos. No podían ejecutar la condena a muerte y, por eso, tuvieron que pedirle a Pilato la muerte de Jesús.

Rabinos: eran los maestros de la ley. Podían ser de cualquier grupo social.

Pueblo: la mayoría de la población y era la clase pobre. Se dedicaba a la agricultura, a la artesanía (curtidores y tejedores) o al pastoreo.

Esclavos: eran de doble categoría, de origen pagano y de origen judío. Los de origen pagano podían ser vendidos como mercancía pero si se circuncidaban podían ser liberados en el año jubilar. Los de origen judío podían ser liberados en el año jubilar.

La situación social era de un desequilibrio a favor de la aristocracia, que estaba constituida por los terratenientes, los grandes comerciantes, los publicanos o recaudadores de impuestos y la clase sacerdotal.

Frente a esta clase privilegiada se encontraba la gran mayoría del pueblo sencillo, sin cultura, claramente oprimido por la clase alta.

FIESTAS

El pueblo de Israel conmemoraba y celebraba en las fiestas (y lo hace aún hoy) los acontecimientos históricos del Antiguo Testamento, acontecimientos que -felices o dolorosos-pusieron de manifiesto la acción salvadora de Dios en favor de su pueblo.

En el Cristianismo, la clave de las fiestas es la muerte y resurrección de Jesús, el hecho histórico salvador por excelencia, a cuya luz se rememoran y celebran tanto las acciones de Dios en el Antiguo Testamento como los episodios de la vida de Jesús y de su Iglesia.

Fiesta semanal: el sábado, séptimo día de la semana, era el día consagrado al Señor, prescrito en el tercer mandamiento del Decálogo. Se debía respetar su carácter sagrado, abstenerse de todo trabajo (a imagen del Creador) y dedicarlo a la lectura y reflexión de las Sagradas Escrituras; era obligado acudir a la Sinagoga o al Templo.

Fiesta mensual: para los antiguos israelitas, el primer día de cada mes, día de la luna llena (novilunio) era festivo, como el sábado, aunque poco a poco fue perdiendo importancia, excepto el novilunio del séptimo mes o mes de Tisrí, en que comenzaba el año religioso.

Fiestas anuales:

- Pascua: se conmemoraba el final de la esclavitud en Egipto (Hch 12,3). Coincide con la luna de Nisán. En el cristianismo pasa a ser la fiesta principal pues es cuando resucita Jesús.

- Pentecostés: fiesta de la siega y ofrenda de las primicias de la cosecha. Día de alegría y acción de gracias por la recolección. 50 días después de la Pascua. En el cristianismo pasa a celebrarse la venida del Espíritu Santo(Hch 2,1-13).

- Tiendas: Durante el período nómada, Israel vivió en tiendas o armazones recubiertos de pieles que servían de alojamiento. Durante la época sedentaria, Israel celebraba esta fiesta de las Tiendas. Es una fiesta situada al finalizar la vendimia y la recolección de los frutos. Durante esa semana acampaban en tiendas hechas de ramas de árboles o en chozas, en memoria de la marcha por el desierto cuando los israelitas se albergaban en tiendas (Lv 23,39-43).

- Año nuevo: se celebraba el día 1 del mes de Tisrí. Es el día de la luna nueva que da comienzo el año religioso. Era típico el clamoroso sonar de trompetas para convocar a la asamblea santa (Lv 23,24·25).

- Expiación: se celebraba el día 10 del mes de Tisrí. Era un día dedicado al ayuno y a la purificación de los pecados propios y de todo el pueblo (Lv 16; 23,27-32).

Viajemos con nuestra nueva identidad

Para conocer el ambiente en que vivió Jesús

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Palestina en tiempos de Jesús

Jesucristo Dios y Hombre

Misión 3

Autobiografía...

Jesucristo: Dios y Hombre verdadero.

Hablar del cristianismo es hablar de Cristo, su Fundador, y hacerlo supone acercarnos de una manera diferente no sólo porque es el origen de nuestra religión o porque su existencia dividió la historia en dos sino por el contenido de su mensaje y la verdad del mismo. Además, la figura de Jesús tiene un atractivo especial, y no sólo para los que somos cristianos: Muchas personas que confiesan ser no creyentes le admiran y estudian su vida y sus hechos.

Misión 4

Profecía cifrada

Jesucristo es hombre

Para comprobar hoy la existencia histórica de un personaje lo que hacemos es buscar las fuentes que nos sustenten dicha existencia. Existen testimonios que demuestran su existencia histórica y lo que es más interesante y nos da mayores pruebas es que estos escritos no sólo son de quienes le conocieron y le quisieron, sino también de aquellos que no le conocían pero le anunciaron porque así se los dijo Dios, de los que no le querían por ser un peligro para la fe judía, o de quienes relataron los hechos sin ningún tipo de sentimiento pues sólo contaban lo que sucedía. Veamos estos testimonios:

1. TESTIMONIOS PROFÉTICOS:

Existieron hombres elegidos por Dios para hablar en su nombre al pueblo y comunicarle una verdad. Muchos de estos hombres, los propfetas, hablaron del Mesías que Dios prometía para Salvar a Israel. Las profecías son sucesos que ocurrirán en años futuros
y llamamos profecías mesiánicas a hechos que sucederán en un futuro.

Qué nos dicen los profetas del Mesías? Cómo será? dónde nacerá? de que descendencia será?. Veamos...

El Mesías nacerá en Belén porque sera descendiente de David Miqueas 5:2

Oh tú, Belén Efrata, eres la más pequeña entre los miles de Judea, de ti saldrá hacia mi aquel que será el gobernante en Israel.
Y su avance será desde el principio, hasta el día de la eternidad.

El Mesías nacerá de una Doncella Isaías 7:14

Por tanto, el Señor mismo les dará una señal: He aquí, la virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrá por nombre Emmanuel.

El Mesías tendrá autoridad profética Deuteronomio 18:18, 19
Un profeta como tú levantaré de entre sus hermanos, y pondré mis palabras en su boca, y él les hablará todo lo que yo le mande.
Y sucederá que a cualquiera que no oiga mis palabras que él ha de hablar en mi nombre, yo mismo le pediré cuenta.
El Mesías será luz para los Gentiles Isaías 49:6,7
dice El: Poca cosa es que tú seas mi siervo, para levantar las tribus de Jacob y para restaurar a los que quedaron de Israel;
también te haré luz de las naciones, para que mi salvación alcance hasta los confines de la tierra.

Así dice el SEÑOR, el Redentor de Israel, el Santo suyo, al despreciado, al aborrecido de la nación, al siervo de gobernantes:
Lo verán reyes y se levantarán, príncipes, y se postrarán, a causa del SEÑOR que es fiel, del Santo de Israel que te ha escogido.
El Mesías morirá Salmos 22:14,16,17
Soy derramado como agua, y todos mis huesos están descoyuntados; mi corazón es como cera; se derrite en medio de mis entrañas. Porque perros me han rodeado; me ha cercado cuadrilla de malhechores; me horadaron las manos y los pies.
Puedo contar todos mis huesos. Ellos me miran, me observan.

2 .Testimonios no cristianos

Existen otros testimonios escritos que no son proféticos y que aquí vamos a presentar. Son textos no cristianos que demuestran, sin género de dudas, que Jesús de Nazaret fue un personaje histórico que vivió en Palestina donde fue crucificado por orden de Poncio Pilato.

1. Testimonios judíos:

Flavio Josefo, historiador judío del siglo I, se refiere a Jesús en dos ocasiones en su obra Antigüedades judaicas , escritas en el año 94 d.c. :“En aquel tiempo apareció un tal Jesús, hombre sabio, si es que nos permitimos llamarle hombre. Porque realizó obras prodigiosas, era el maestro de los que reciben la verdad con alegría, y arrastró a muchos de los judíos y de los griegos. Se pensaba que era el Cristo. Pero, según el juicio de los principales entre nosotros, no lo era. A causa de esto, Pilato lo crucificó y le dio muerte” (Libro XVIII, cap. 3).
El Talmud de Babilonia, escrito hacia el siglo V, se hace eco de una antiquísima tradición según la cual “la víspera de la Pascua fue colgado Jesús por haber hechizado y seducido a Israel”.

2. Testimonios romanos:

Tácito, historiador que al referirse al incendio de Roma en su obra Anales, escrita el año 117 d.c., menciona a Cristo con estas palabras: “A fin de contrarrestar el rumor, que señalaba a Nerón como culpable de esta conflagración, acusó él a unas personas llamadas cristianos por las gentes y que eran odiados por sus fechorías, culpándolos y condenándolos a los mayores tormentos. El Cristo, de quien habían tomado el nombre, había sido ejecutado en el reinado de Tiberio por el procurador Poncio Pilato, pero, aunque esta superstición había sido abandonada por el momento, surgió de nuevo, no sólo en Judea, sino en la misma Roma”. (Libro X, cap. 44).
Plinio el joven, gobernador romano de Bitinia (Asia Menor), dice en una carta enviada al emperador Trajano hacia el año 112 d.c. : “Después de numerosos interrogatorios acompañados de amenazas, hago ejecutar a los que persisten en confesarse cristianos (…) Mi investigación ha podido probar que se reúnen en días fijos, antes del alba, para cantar un himno a cierto Cristo considerado como Dios”.

La información que sobre Jesús de Nazaret nos dan los escritores no cristianos es muy elemental y fraccionaria. A partir de ellos, un historiador ya podría afirmar estas cuatro cosas:

- que Jesús existió realmente;

- que fue una persona sabia:

- que predicó y tuvo discípulos;

- que murió crucificado en tiempos de Poncio Pilato.

3. Testimonios Cristianos

Como fuente principal de la existencia histórica de Jesús la encontramos en los escritos del Nuevo Testamento, principalmente en los evangelios y en las cartas de San Pablo; aunque no den fechas exactas, sí permiten una ubicación histórica.

El testimonio de San Pablo. Los testimonios más antiguos acerca de Jesús aparecen en las cartas de San Pablo, escritas desde el año 51 ó 52. Pablo insiste en la vida terrena de Jesús y, de manera especial, en su pasión, muerte y resurrección (1Co 15,3-9).

El testimonio de los evangelios. Los evangelios, aunque posteriores a las cartas de San Pablo, están escritos con material más antiguo. En ellos hay, no sólo testimonios de fe; también contienen colecciones de fragmentos de la predicación de los Apóstoles sobre Jesucristo.

Jesucristo además de ser hombre es DIOS

http://www.cadaestudiante.com/articulos/jesusdios.html

Los escritos anteriores pueden no convencer a la gente de que Cristo es Dios, ellas establecen varias cosas. Una es que Jesús fue un hombre de la historia. Otra es que sus contemporáneos entendieron sus aseveraciones de ser Dios y no todos creyeron en él. Finalmente hay testigos independientes que apoyan la autenticidad de los registros Escriturales.

Pero la Biblia misma es la fuente principal de información que determina la respuesta a la pregunta: ¿Jesucristo es Dios?.

I. UNA CLARA PRUEBA DE LA DEIDAD DE JESUCRISTO ESTA EN EL CUMPLIMIENTO QUE DIO A LAS PROFECÍAS MESIÁNICAS DEL ANTIGUO TESTAMENTO.

(Para mas información ver el libro de Josh McDowell "Evidencia que exige un veredicto").

Para mostrar que el cumplimiento de las profecías por Cristo es mucho más que una coincidencia, se ha usado la ciencia moderna de la probabilidad a 8 de las 300 profecías que registra el Antiguo Testamento que fueron cumplidas en la persona de Jesús de Nazaret. Encontramos que la probabilidad de que un hombre haya vivido hasta el tiempo presente y cumplir 8 de estas profecías es de 1 en 1017 o sea 1 en 100.000.000.000.000.000 para tratar de imaginar esto supón que tomamos monedas de 10 pesos y las esparcimos por todo el estado de Chihuahua, tendrían una altura aproximada de 70cm.

Marcamos 1 moneda, las revolvemos bien, le vendamos a un hombre los ojos, le pedimos que camine en cualquier dirección los días que quiera, se detenga y entonces meta la mano a cualquier profundidad y al tomar la primera moneda esta sea la marcada.

Sería más fácil sacarte la lotería sin boleto.

II. OTRA PRUEBA ES LO QUE OTROS DECÍAN DE ÉL

Juan el Bautista dijo: "Y yo le vi, y he dado testimonio de que éste es el Hijo de Dios."(Juan 1:34). Marta dijo: "Si, Señor, yo he creído que tú eres el Cristo, el hijo de Dios..." (Juan11: 27). Tomás el incrédulo dijo en Mateo 20:28 "¡Mi Señor y mi Dios!" Después de dudar de su resurrección. Pedro en su gran confesión dijo: "Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente." (Mateo 16:16). Pablo dijo en Filipenses 2:6 "El cual, siendo en forma de Dios..."

Suficientemente interesante, aún sus enemigos confirmaron comprender sus aseveraciones de ser Dios. En Juan 10:33 algunos judíos furiosos dijeron: "...Por buena obra no te apedreamos, sino por la blasfemia; porque tú, siendo hombre, te haces Dios." El centurión que lo crucificó exclamó a la hora de su muerte: "Verdaderamente éste era Hijo de Dios." (Mateo 27:54).

III. JESÚS MISMO ASEGURÓ SER DIOS

En Juan 10:30 Él dijo "Yo y el Padre uno somos." Los judíos comprendieron que él aseguraba ser Dios e intentaron apedrearlo. En el incidente con el paralítico en Marcos 2, Jesús aseveraba perdonar pecados, ¡lo cuál solamente Dios puede hacer!

Finalmente Jesús afirmó tener poder sobre la vida y la muerte. Él dijo en Juan 10:18 "Tengo poder para ponerla (su vida), y tengo poder para volverla a tomar." William Biederwolf concluye de esta evidencia Escritural que: "Un hombre que puede leer el Nuevo Testamento y no puede ver que Cristo afirma ser mas que un hombre, puede ver por todo el cielo a medio día en punto, en un día despejado y no ver el sol.

IV. LA RESURRECCIÓN ES LA MÁS SIMPLE EVIDENCIA DE SUS RECLAMOS DE SER DIOS.

Después de su crucifixión sus seguidores estaban temerosos y dispersos. Pedro le negó tres veces por temor por su vida. ¿Qué hizo que éste mismo Pedro estuviera parado frente a tres mil personas 40 días después anunciando "Ustedes mataron al Cristo pero Dios lo resucitó de los muertos? Si Cristo era un fraude estos hombres lo sabían, habían caminado dormido y vivido con él por tres años. ¿Por qué todos ellos soportaron muertes espantosas por proclamar que Cristo había resucitado? ¿Estaría alguien dispuesto a morir por una mentira, sabiendo que es una mentira?

Puesto que Jesús, un hombre histórico, afirmó ser Dios, entonces hay dos alternativas. Sus afirmaciones fueron verdaderas o fueron falsas. Si fueron falsas, una de dos, Cristo sí sabía que eran falsas, entonces él era un mentiroso y un tonto. Pero su vida no era la vida de un mentiroso. Si él no sabía que sus aseveraciones eran falsas, entonces él estaba engañado y era un demente. Esta sería una declaración ridícula porque su vida es un reconocido modelo de moralidad y de conducta. Eso solo nos deja la posibilidad de que sus afirmaciones eran verdaderas, así como la evidencia sugiere. Por lo tanto podemos concluir que Cristo no es otra cosa de la que afirmó ser "Dios mismo."