-Religiosa de la Pureza de María-
GLORIA RUBIO GÓMEZ
La Madre...
Cayetana Alberta Giménez y Adrover. Nace en Pollensa (Mallorca, España), el 6 de agosto de 1837, aunque siempre celebró su cumpleaños al día siguiente, fecha en que fue bautizada. Recibió una cuidada educación de parte de sus padres, muy conscientes de la importancia de la misma y, a partir de los catorce años, tuvo su profesor particular, Francisco Civera, con el que contrajo matrimonio.
Los esposos tuvieron cuatro hijos: Bernardo, Catalina Thomás, Bernardo y Alberto, de los cuales sólo sobrevivió Alberto. Al morir también Francisco Civera, después de nueve años de matrimonio, Alberta se plantea qué quiere Dios para ella. Es entonces cuando recibe la solicitud de parte del obispo Nadal de hacerse cargo del Real Colegio “La Pureza”, fundado por el obispo Nadal en 1809.
El 23 de abril de 1870, Doña Alberta llega por primera vez al Colegio, muy famoso un tiempo, pero venido a menos por diferentes irregularidades en la gestión. Allí se entrega con empeño a la ardua tarea de sacar adelante el Colegio. A partir de 1872, asume también la dirección de la Escuela Normal de maestras de Mallorca. En 1874, con un grupo de maestras comprometidas y deseosas de consagrarse a Dios y a la tarea de la educación, forma la primera comunidad religiosa, semilla de la Congregación de religiosas “Pureza de María”, aprobada canónicamente en 1892 y con aprobaciín pontificia desde 1901.
Madre Alberta es superiora general de la Congregación de religiosas desde el inicio hasta 1912, año en que presenta voluntariamente la renuncia. El 21 de diciembre de 1922 muere en la Casa Madre, a la edad de 85 años.
El 22 de marzo de 1986, es declarada venerable por el Papa Juan Pablo II y hoy continúa en estudio su proceso de canonización.
Una Colección de videos recien salidos del horno que nos permitirán acercarnos, con Alberta, a los lugares y hechos más signictivos de su vida.
Un video entrañable de la Vida de Madre Alberta pues recoge testimonios de quienes la conocieron. Se ha cambiado el final para actualizar nuestras obras y ver hasta dónde ha llegado la Pureza.
Vida de madre alberta en unos cuantos trazos
Para mí solo tiene importancia lo que agrada a Dios
Pequeñas cosas que tengamos, contémoselo todo a la Virgen
M. Alberta
